Los embalses del Amadorio y Guadalest almacenan a día de hoy un total de 24 hectómetros cúbicos
Las lluvias caídas sobre la franja costera de la provincia el pasado otoño han permitido la recuperación de los acuíferos y, prácticamente, que se hayan llenado los embalses del Amadorio y Guadalest, lo que garantiza el abastecimiento de todos los municip
ios de la comarca hasta enero de 2009, incluso aunque no cayera una gota de lluvia en todo el año. Ayer, ambos embalses almacenaban 24 hectómetros cúbicos. Una cantidad que, unida a los recursos subterráneos y al intercambio de agua de riego por caudal reutilizado, permiten contar con una reserva de 50 hectómetros cúbicos, caudal necesario para cubrir el suministro urbano. De hecho, ambos embalses han tenido que abrir sus compuertas en estos meses. El último otoño y el actual invierno están siendo los más secos desde mediados del siglo XX en todo el arco mediterráneo, en la cuenca del Guadalquivir o en la margen izquierda del Ebro.
Esa escasez de precipitaciones esta siendo también muy acusada, la más seca desde 1947, en algunos lugares de la cuenca del Duero como en el río Carrión y las ciudades de Segovia, Ávila o Palencia. La situación de las confederaciones hidrográficas más afectadas por la sequía, y señala por ejemplo que en la cuenca del Duero la disminución de las reservas de agua ha llevado a que los ayuntamientos de algunas ciudades estén tratando de reducir el consumo de agua mediante medidas de gestión. La falta de lluvias afecta también a la cuenca alta del Tajo -Entrepeñas y Buendía- que siguen bajo mínimos y no pueden garantizar, un año más, que el trasvase vaya a traer a la cuenca del Segura los 600 hectómetros cúbicos a los que tiene derecho.
Fuente: diario información
ios de la comarca hasta enero de 2009, incluso aunque no cayera una gota de lluvia en todo el año. Ayer, ambos embalses almacenaban 24 hectómetros cúbicos. Una cantidad que, unida a los recursos subterráneos y al intercambio de agua de riego por caudal reutilizado, permiten contar con una reserva de 50 hectómetros cúbicos, caudal necesario para cubrir el suministro urbano. De hecho, ambos embalses han tenido que abrir sus compuertas en estos meses. El último otoño y el actual invierno están siendo los más secos desde mediados del siglo XX en todo el arco mediterráneo, en la cuenca del Guadalquivir o en la margen izquierda del Ebro.Esa escasez de precipitaciones esta siendo también muy acusada, la más seca desde 1947, en algunos lugares de la cuenca del Duero como en el río Carrión y las ciudades de Segovia, Ávila o Palencia. La situación de las confederaciones hidrográficas más afectadas por la sequía, y señala por ejemplo que en la cuenca del Duero la disminución de las reservas de agua ha llevado a que los ayuntamientos de algunas ciudades estén tratando de reducir el consumo de agua mediante medidas de gestión. La falta de lluvias afecta también a la cuenca alta del Tajo -Entrepeñas y Buendía- que siguen bajo mínimos y no pueden garantizar, un año más, que el trasvase vaya a traer a la cuenca del Segura los 600 hectómetros cúbicos a los que tiene derecho.
Fuente: diario información
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