Alicante acumula en tres semanas el doble de precipitaciones que entre enero y abril y la ausencia de granizo beneficia en gran medida al campo
La provincia ha registrado el mes de mayo más lluvioso de los últimos 25 años, según los datos que maneja el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA). La cantidad de agua recogida en estos 31 días no ha batido récords, pero, tal y como explica uno de los responsables del citado centro, Jorge Olcina, habría que remontarse hasta 1984 para encontrar un mayo tan "inestable" como el que acaba de finalizar.
El experto, no obstante, señala que la situación ha sido especialmente llamativa por tratarse de un periodo de lluvias bastante largo. Olcina explica que son frecuentes los episodios de precipitaciones en mayo, pero que generalmente se concentran en unos pocos días, en lugar de prolongarse durante varias semanas. A lo largo del mes se han acumulado 62 litros por metro cuadrado en el campus de la UA en San Vicente del Raspeig, "el doble de lo que suele ser habitual" en mayo, y también dos veces más de lo que había caído en los cuatro meses anteriores.
En otros puntos de la provincia, la diferencia respecto a otros años ha sido todavía mayor. Así, Enrique Moltó, investigador del mismo laboratorio universitario, indica que en el entorno de Alcoy "se ha podido triplicar la media", si bien el clima mediterráneo es tan "irregular" que puede alternar meses de mayo con 150 litros por metro cuadrado, como ha sido éste en las zonas del interior, con otros totalmente secos. Además, tampoco allí se han superado máximos históricos, como los 215 litros por metro cuadrado registrados en mayo de 1992.
Los dos climatólogos recalcan que la primavera es la segunda estación más lluviosa del año en el área mediterránea, por lo que este tipo de fenómenos son "normales". Olcina relaciona el de ahora con el final de "La Niña" en el Pacífico, que ha acabado con un periodo seco relativamente largo. Al respecto, Moltó incide en que el contraste de los últimos días con la falta de precipitaciones de los meses anteriores ha contribuido a que la sensación de inestabilidad sea mayor. Según la Agencia Estatal de Meteorología, la situación se prolongará aún hasta mañana.
El experto, no obstante, señala que la situación ha sido especialmente llamativa por tratarse de un periodo de lluvias bastante largo. Olcina explica que son frecuentes los episodios de precipitaciones en mayo, pero que generalmente se concentran en unos pocos días, en lugar de prolongarse durante varias semanas. A lo largo del mes se han acumulado 62 litros por metro cuadrado en el campus de la UA en San Vicente del Raspeig, "el doble de lo que suele ser habitual" en mayo, y también dos veces más de lo que había caído en los cuatro meses anteriores.
En otros puntos de la provincia, la diferencia respecto a otros años ha sido todavía mayor. Así, Enrique Moltó, investigador del mismo laboratorio universitario, indica que en el entorno de Alcoy "se ha podido triplicar la media", si bien el clima mediterráneo es tan "irregular" que puede alternar meses de mayo con 150 litros por metro cuadrado, como ha sido éste en las zonas del interior, con otros totalmente secos. Además, tampoco allí se han superado máximos históricos, como los 215 litros por metro cuadrado registrados en mayo de 1992.
Los dos climatólogos recalcan que la primavera es la segunda estación más lluviosa del año en el área mediterránea, por lo que este tipo de fenómenos son "normales". Olcina relaciona el de ahora con el final de "La Niña" en el Pacífico, que ha acabado con un periodo seco relativamente largo. Al respecto, Moltó incide en que el contraste de los últimos días con la falta de precipitaciones de los meses anteriores ha contribuido a que la sensación de inestabilidad sea mayor. Según la Agencia Estatal de Meteorología, la situación se prolongará aún hasta mañana.
Las lluvias han sido muy beneficiosas para el campo, ya que, aun no siendo cuantiosas, no han sido torrenciales y apenas ha granizado. El secretario general de La Unió-Coag en Alicante, Juan Pastor, destaca que los únicos cultivos perjudicados han sido la cereza y la uva de vino, a los que la humedad les ha llegado en un mal momento. Por su parte, el presidente de Asaja-Alicante, Eladio Aniorte, alude al respiro dado a los cítricos de la Vega Baja, al haber evitado un riego con agua del Segura. Pese a ello, lamenta que es una mejora transitoria, ya que no ha llovido en la cabecera de la cuenca.
Fuente: Diario Información
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